Damaris Abarca: Pentacampeona chilena que hace jaque al tablero mundial
Desde la localidad de Rosario, en la Región de O’Higgins, hasta las competencias más importantes del ajedrez internacional, la historia de Damaris Abarca es ejemplo de constancia, disciplina y vocación por el conocimiento. Esta destacada ajedrecista chilena ha representado a Chile en múltiples olimpiadas mundiales, combinando su carrera deportiva con una sólida formación académica.
Inicios e infancia de Damaris Abarca
Nacida el 27 de febrero de 1990 en Rancagua, Damaris Abarca se crió en el entorno rural de Rosario, comuna de Rengo. Desde muy joven, el ajedrez fue parte de su vida cotidiana gracias a la influencia de su familia. Sus padres jugaban y coleccionaban revistas de ajedrez, las cuales ella leía con avidez. A los 12 años ya participaba en torneos importantes en Santiago, lo que implicaba extensos viajes familiares cada fin de semana para que pudiera competir sin afectar sus estudios. Esa etapa marcó el inicio de una carrera deportiva que rápidamente empezó a destacarse a nivel nacional.
Carrera deportiva y logros más destacados
La carrera de Damaris Abarca en el ajedrez chileno comenzó a consolidarse a partir de 2010, cuando se coronó campeona nacional de todas las edades, lo que le permitió clasificar a su primera olimpiada mundial. A lo largo de los años, ha sido parte de la selección chilena en competencias internacionales, representando al país en olimpiadas de ajedrez desde 2010 hasta 2018. En 2012 obtuvo el título de Maestro FIDE Femenino, otorgado por la Federación Internacional de Ajedrez. Además de su rol como jugadora, ha sido entrenadora, árbitra y promotora del ajedrez universitario, especialmente durante su paso por la Universidad de Chile.
Obstáculos y luchas personales
La historia de Damaris Abarca también está marcada por diversos desafíos que enfrentó desde sus inicios. La falta de infraestructura y torneos locales en su zona de residencia obligó a su familia a realizar constantes sacrificios para permitirle competir a nivel nacional. En varias etapas de su carrera tuvo que gestionar apoyo financiero para cubrir los costos de participación en torneos internacionales, incluyendo campañas de donaciones para costear viajes y estadías. Pese a estas barreras, su compromiso con el ajedrez nunca se detuvo, convirtiéndose en una figura clave del deporte en Chile.
Activismo o contribución social
Además de competir, Damaris Abarca ha promovido activamente el ajedrez como herramienta educativa. Ha desarrollado talleres, proyectos comunitarios y actividades formativas que integran el ajedrez como parte de un enfoque pedagógico más amplio. Su visión del juego trasciende la competencia: lo considera un medio para fomentar habilidades cognitivas como la planificación, la lógica y la concentración en niños, jóvenes y adultos. A través de su labor como gestora y formadora, ha contribuido a democratizar el acceso al ajedrez en distintos territorios.
Legado y reconocimiento de Damaris Abarca
El legado de Damaris Abarca en el ajedrez chileno es indiscutible. Fue presidenta de la Federación de Ajedrez de Chile, destacándose por su gestión y liderazgo institucional. Además de su trayectoria deportiva, es abogada y filósofa, egresada de la Universidad de Chile, lo que le ha permitido aportar una mirada interdisciplinaria tanto en su vida profesional como en su rol en el deporte. Su experiencia y compromiso la convierten en una referente clave del ajedrez chileno contemporáneo, capaz de articular el juego con procesos de formación, liderazgo y desarrollo comunitario.